Taxonomía de la UE: Colmar la brecha entre el clima y otros objetivos medioambientales

Taxonomía de la UE
Publicado: 31 de agosto de 2023
Puesta al día: 5 de noviembre de 2024
Taxonomía de la UE: Colmar la brecha entre el clima y otros objetivos medioambientales

A partir de enero de 2024, las empresas deberán informar sobre la admisibilidad de los 6 objetivos medioambientales de la Taxonomía de la UE

La Unión Europea ha estado a la vanguardia de las iniciativas medioambientales mundiales, desde sus ambiciosos objetivos climáticos hasta sus pioneras iniciativas normativas. Una de sus iniciativas clave es la Taxonomía de la UE, un marco para clasificar las actividades económicas sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Esta herramienta pretende impulsar las inversiones sostenibles y acelerar el paso a una economía baja en carbono e inteligente en el uso de los recursos. Su énfasis inicial se centró en dos objetivos climáticos: mitigación del cambio climático y adaptación.

Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2024, se pedirá a las empresas que empiecen a informar sobre la elegibilidad para los cuatro objetivos medioambientales restantes de la Taxonomía de la UE: "Uso sostenible y protección de los recursos hídricos y marinos", "Transición a una economía circular", "Prevención de la contaminación" y "Protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas. "

Una versión final con menos actividades

Las actividades finalmente incluidas en los cuatro nuevos objetivos medioambientales han sufrido cambios notables con respecto a los borradores propuestos en marzo de 2022. Estas modificaciones ponen de manifiesto la dificultad de alcanzar un compromiso entre Estados miembros con prioridades diferentes. Como resultado, la versión final de los objetivos disminuyó la parte de los ingresos subvencionables en un 45%, en comparación con la versión preliminar.

El objetivo "Transición a una economía circular", por ejemplo, ya no incluye actividades como la fabricación de muebles o la producción de ropa y calzado , mientras que "Prevención y control de la contaminación" deja fuera actividades como la fabricación de productos químicos.

El alcance del objetivo "Protección y restauración de la biodiversidad y los ecosistemas" también se redujo. En la versión preliminar incluía actividades relacionadas con el sector agrario, como la producción vegetal y animal, que se descartaron en la versión final del Acto Delegado.

Un acto de equilibrio: Clima y medio ambiente

A pesar de la adición de cuatro nuevos objetivos, la admisibilidad de los ingresos de la Taxonomía de la UE sigue favoreciendo los dos objetivos iniciales relativos al cambio climático. Esto es evidente, por ejemplo, si se tienen en cuenta los ingresos subvencionables por Taxonomía de las empresas cotizadas de gran relevancia (capitalización bursátil superior a 1 000 millones de euros).

Los objetivos "Transición a una economía circular" y "Prevención y control de la contaminación" arrojan buenos resultados. Sin embargo, la "Mitigación del cambio climático" sigue siendo la mayor oportunidad, en términos de volumen de negocio subvencionable para la Taxonomía.

Nota: El análisis se realizó en más de 3.000 empresas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros que no comunicaron datos de EU Taxonomy. Estas empresas tienen una capitalización bursátil combinada de aproximadamente 35 billones de euros y unos ingresos combinados superiores a 20 billones de euros en 2022. El proyecto y la versión final de la Ley Delegada de Medio Ambiente abordan exclusivamente los cuatro nuevos objetivos medioambientales.

 

La aplicación oficial de los cuatro objetivos no climáticos representa un paso indicativo hacia un planteamiento más global y abarcador de la sostenibilidad, en el que se reconoce y valora cada dimensión.

Aunque los datos indican que la "mitigación del cambio climático" sigue siendo el objetivo predominante, este énfasis se alinea con el compromiso principal de la UE con el Acuerdo de París al lanzar el proyecto Taxonomía de la UE. Además, es importante reconocer que un enfoque equilibrado de la sostenibilidad medioambiental no se traduce necesariamente en unos ingresos subvencionables iguales para todos los objetivos.

El camino por recorrer

La Taxonomía de la UE, en su conjunto, sigue siendo un trabajo en curso. Ámbitos esenciales como la agricultura y la ganadería no se han integrado plenamente. Además, aún no se ha incluido el sector minero, fundamental para las tecnologías renovables. Este punto cobra mayor importancia con la reciente publicación por la UE de la Ley de Materias Primas Críticas.

Sin embargo, la naturaleza evolutiva de la herramienta es un testimonio de la dedicación de la UE a seguir mejorando un marco sólido que impulse realmente la sostenibilidad. Los inversores deben mantenerse al día y, potencialmente, estar preparados para recalibrar sus carteras para que coincidan con los objetivos en expansión de la Taxonomía.

La Unión Europea sigue siendo pionera, marcando la pauta a seguir por otras regiones. Al fusionar los objetivos del cambio climático con metas medioambientales más amplias, pone de manifiesto la naturaleza matizada e interconectada de los retos del planeta.

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